1- ¿Por qué quieres trabajar aquí?
Demuestra y justifica que tu candidatura se debe a un interés real en la compañía. Para ello, infórmate previamente sobre su cultura corporativa y proyectos. Por el contrario, evita las razones obvias, como el prestigio de la empresa o las condiciones de trabajo.
2- ¿Por qué quieres dejar tu compañía actual?
Centra tu respuesta a aquello que quieres lograr cambiándote de empresa, concretamente a esa empresa. Asimismo, habla de aquellos atributos que has estado buscando y que, finalmente, has encontrado en la nueva compañía, como sus valores, carrera profesional, proyectos.
3- ¿Cuáles son tus puntos fuertes?
Es una oportunidad para mencionar fortalezas que no hayas incluido en tu currículum. Pero ojo con este tipo de pregunta, no te limites a mencionarlas: tu respuesta tendrá éxito realmente si acompañas cada punto fuerte con un ejemplo real que lo demuestre.
4- ¿Y los débiles?
Responde con sinceridad y evita caer en los tópicos de “soy muy perfeccionista” o “trabajo demasiado duro”, son respuestas que los reclutadores escuchan día a día. Sobre todo, centra la atención en las acciones que llevas a cabo para trabajar esos puntos débiles.
5- ¿Cuánto esperas cobrar?
Probablemente, esta sea la pregunta más delicada. Es importante que valores previamente tu talento en cifras y te informes sobre los rangos salariales de tu profesión para que no te pille por sorpresa.
6- ¿Cuál es el trabajo de tus sueños?
Durante un proceso de selección, es frecuente esta pregunta para confirmar que el puesto ofrecido es para ti. Cuando respondas, especifica cómo sería el trabajo de tus sueños y qué es lo que aportarías, demostrando así tu potencial de crecimiento en la empresa.
7- ¿Dónde te ves de aquí a X años?
Lo que la compañía busca es saber si tienes proyectos a largo plazo, así como el camino que estás escogiendo para lograr tu objetivo. Si no entra en tus planes permanecer más de 5 años en ella, habla de aquellas responsabilidades que te gustaría tener.
8- ¿Viajarías por trabajo?
Quien te entrevista espera una respuesta que muestre predisposición y flexibilidad por tu parte. Si no es tu caso, contesta con la máxima sinceridad posible, pues una respuesta precipitada puede llevarte a situaciones comprometidas que, además, pueden afectar a tu vida personal.
9- ¿Por qué deberíamos contratarte?
Es el momento de venderte como mejor sepas. Recoge todas tus capacidades y cada logro profesional para demostrarles que eres la persona indicada para el puesto. En definitiva, hazles entender que el resto de los candidatos no cuentan con tus aptitudes.
10- ¿Cuál es la situación laboral más difícil que has vivido?
No te limites a contar la situación, pues el objetivo de esta pregunta es saber cómo actúas bajo presión. En este sentido, explica cuál era tu rol en aquel momento, especifica qué hiciste para solucionarlo y los resultados obtenidos.
11- Descríbete
La clave para responder a esta pregunta está en describirte no solo a nivel personal, sino también profesional. Explica de principio a fin el camino que ha marcado tu experiencia profesional: qué te motivó a introducirte en tu sector, cómo lo hiciste y qué te lleva a estar haciendo la entrevista.